No perdamos la memoria…
A pocos menos de tres meses de las elecciones nacionales, se percibe un clima electoral, a nuestro juicio, con falta de propuestas y por otra parte con una absoluta falta de memoria histórica, donde eventos claramente definidos, pretenden ser meros recuerdos que difieren notablemente de la verdad objetiva de los eventos tal y como sucedieron.
En este sentido, determinadas colectividades políticas, más precisamente los colectivos de izquierda, buscan construir un sentido del presente omitiendo presentar un pasado social, que durante quince años llevaron al país a un gran despilfarro de dineros públicos durante una bonanza que hoy no existe.
Somos conscientes, que la memoria colectiva de una sociedad puede cambiar, influenciada por nuevos eventos, narrativas oficiales, o intereses políticos. Lo que antes era recordado como un evento crucial puede ser relegado a un segundo plano o ser re interpretado; caso concreto el cierre de PLUNA, regasificadora Gas Sayago , Antel Arena …la lista es muy larga y penosa.
Esta memoria histórica,la que deberíamos apelar al momento de sufragar en octubre, debe estar presente en el colectivo social, si se supo conservar y evocar esas malas experiencias, donde la memoria de los pueblos permite recordar hechos pasados que es importante no repetir.
En ocasiones, las colectividades políticas manipulan la historia, omitiendo o re interpretando eventos para servir a sus intereses, lo que contribuye al olvido de ciertos hechos que pueden ser negativos a sus intereses electorales.
A medida que cambian las circunstancias sociales, políticas y económicas, ciertos hechos que fueron importantes en su tiempo pueden perder relevancia, haciendo que las nuevas generaciones no los vean como significativos…y eso es muy peligroso.
En la era digital, la enorme cantidad de información disponible puede hacer que la atención se disperse, y los eventos recientes tienden a desplazar a los antiguos en la memoria colectiva.
Este olvido histórico puede ser perjudicial porque puede llevar a un retroceso y a la repetición de errores del pasado,a la pérdida de lecciones valiosas que podrían ser utilizadas para construir un futuro más justo y consciente.
Por lo expuesto, es importante no perder la memoria, saber que votar a la fuerza de izquierda implica un gran retroceso que no queremos para nuestro Uruguay,
El director